Bratislabio Mayor después de las Fiestas Pascuas

Esta noche no han dormido ni mi madre, ni mi padre porque tenían la misión de despertarme a las 4 de la mañana para ir al aeropuerto dirección Bratislava (o Bratislabio). Tampoco ha dormido mi abuela escuchando en la radio que había huelga de controladores en el aeropuerto. Tampoco ha dormido Sara porque estaba borracha después de la cena. Tampoco ha dormido Maruta San porque estaba impactada con la imagen de Sara con la peluca rizada sobre su cabeza. Tampoco ha dormido Sheila porque... ya sabemos el porqué. Y yo tampoco he dormido, en consecuencia de toda la gente a la que le he causado insomnio.

Sí, mis queridos y fieles lectores. Encuéntrome en Bratislava, más concretamente en Druzba (nuestra residencia).

Qué genial ha sido decirle al taxista en eslovaco las instrucciones pertinentes.
Y mucho más maravilloso aún pagarle en euros (aunque 27).
y mucho más, recibir el mensaje continuo de recordatorio de saldo traducido a euros.
y mucho más, ver un lago congelado al lado del aeropuerto donde muchos niños, con sus gorros y sus madres, patinaban sobre él.
y mucho más llegar a "casa", donde pasaré exactamente 6 meses más.

Sí... el corridor, el olor a Druzba, la portera (que me ha ayudado con las maletas, raro de ella), ver a Stephano el primero (como cuando llegué totalmente novata hace 3 meses), mi habitación con el radiador puesto, las turcas, la lata de cerveza en el pasillo. y qué gusto ver mis miles de maletas de muchos kilos más de los permitidos por fin aquí, con ganas de ser esparcidas por todas las camas.

Os echaré de menos. En realidad estando en Burgos no tenía ninguna gana de venir, pero ahora empiezo a estar contenta esperando ansiosa a que todo esto se vaya llenando...