Pisé la ciudad donde he vivido hasta hace unos meses a las 6 de la tarde.
Y por fín llegué a casa.
Bien, aunque raro. Supongo que es normal.
He ido al dentista. Y que uno de los mejores dentistas de Burgos susurre a su mujer que es la primera vez que estaba haciendo "eso" mientras tenía millones de aparatitos enredando en mis muelas, no daba buena espina...
Tengo la boca más que dormida. Me dirijo a saludar a mis abuelas.
Esta vez no podré llenarme de bombones o cositas ricas.
...Una pena
Mañana vuelvo al dentista. Y ya son tres veces. (y no llevo ni un día aquí)


1 comentario:
:)*
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