jueves, 25 de diciembre de 2008

Es Navidad

El olor a tabaco de mi padre y hermano por toda la casa. La comida de mi madre. El espolón. Una buena charla. La cajita de las lentillas de Anita siempre en el lavabo. Poder pisar el suelo descalza sin preocupación. Las cenas de mi abuela. El Tiovivo de la Plaza Mayor. Mis álbumes de fotos. La música de mi salón. A las 9 en el arco de San Juan. Las golosinas. Los gritos de mi madre por la mañana. El frigorífico repleto. Las bolas de golf de mi padre en cualquier sitio. El champagne de Nochebuena siempre en "La Buena Vida". El árbol de Navidad de Coké. Mi colchón. El cielo azul a las 6 de la tarde. La pularda. La propina de mi abuela. El pan crujiente. Los hielos en las copas El Belén de mi habitación:

























lunes, 22 de diciembre de 2008

Desde Burgos con amor...

El vuelo Bratislava - Munich - Madrid fue bastante llevadero.
Pisé la ciudad donde he vivido hasta hace unos meses a las 6 de la tarde.


Y por fín llegué a casa.

Bien, aunque raro. Supongo que es normal.



He ido al dentista. Y que uno de los mejores dentistas de Burgos susurre a su mujer que es la primera vez que estaba haciendo "eso" mientras tenía millones de aparatitos enredando en mis muelas, no daba buena espina...

Tengo la boca más que dormida. Me dirijo a saludar a mis abuelas.
Esta vez no podré llenarme de bombones o cositas ricas.

...Una pena


Mañana vuelvo al dentista. Y ya son tres veces. (y no llevo ni un día aquí)







sábado, 20 de diciembre de 2008

देस्दे एल लेतिसको ब्रातिस्लावा...

Nunca me pone nerviosa coger un avión. Nunca. Y ahora mismo, desde el aeropuerto de Bratislava, a media hora de estar a las alturas camino de España, estoy como un auténtico flan.
Será que esta vez las cosas son diferentes.
Tengo muchas ganas de llegar a casa, a mi casa. Tengo ganas de que mi madre me despierte por la mañana, de que mi abuela me cuente las mismas historias de siempre, de discutir con mis hermanos, de tomar bravas (del Burgos) con mis amigos, de despertar de la siesta a mi padre para que vaya a trabajar, de ir por el Espolón, de ver la Catedral, de ducharme en condiciones, de comer un buen cordero asado, de poder comer fuera de casa algo que no sea con pollo…

Sí.

Aun así, echaré mucho de menos todo lo que he estado viviendo durante estos 3 meses.



Ayer, las niñas de mi clase se quedaron en Bratislava, en lugar de irse a sus casas (porque casi nadie de los que he conocido viven en Bratislava) para hacer una fiesta y despedirme en condiciones.

Qué monas son…



Más noticias, pronto, desde Burgos :)





jueves, 18 de diciembre de 2008

Let It Snow, Let It Snow...

Kameliya, nuestra compañera de habitación de Bulgaria es la encargada de despertarnos siempre. Si tienes un examen, si necesitas un taxi, si tienes clase...

Esta mañana, al abrir nuestros ojos y al sacar nuestras piernas de la cama, hemos observado las 3 compañeras juntas, algo que nos ha encantado a través de la ventana. El paisaje más blanco que puedas imaginar.

Este año no está siendo nada frío. El clima es una pizca mejor que en Burgos, para ser exactos... Tan sólo nevó hace un mes, y estábamos ya ansiosos de que volviera.
¿Por qué está nevando en todo España, y en Eslovaquia, que es lo propio, sólo necesitas una bufanda y un buen chaquetón?

Jésica se ha ido preocupada, porque hoy volvía a España desde Viena. Yo me he vestido, y me he ido (quasi-patinando) a hacer mis exámenes.

No hay nadie en la residencia. Menos mal que todavía contábamos con Alberto, que ha decidido preparar unas buenas croquetas.
Le he dado el visto bueno; está preparado para ser abuela...


Veamos qué nos depara esta noche.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Nochevieja Bratislava

Maletas, lavadoras a última hora...
-"No te olvides los apuntes, el cargador del móvil..."

Estamos en la semana final.

Cuando poco a poco la residencia se va quedando vacía.
Yo soy una de las últimas en irme, porque tengo 2 exámenes en Bratislava cuando muchos llevan varios días durmiendo sobre sus cómodos colchones, arropados por sus madres.

El sábado 13 decidimos despedirnos de una manera más bonita.
A las dos y media de la madrugada, la voz de Ramón García salía de los altavoces que "compramos" para darnos un toque musical en nuestras fiestas del pasillo.

Esa voz, que decía contínuamente "Feliz 2003" (era un vídeo un poco antiguo, sí...), nos hizo después comer, a golpe de campanada, 12 golosinas que las niñas habían puesto en cucuruchos de papel.

Hemos prometido pensar en nuestro erasmus Bratislava, en nuestra residencia Druzba y en nuestros nuevos amigos, al comer la última uva de la nochevieja 2008 real...







sábado, 6 de diciembre de 2008

Famous Costume Party


Y de esta manera entrábamos en el fin de semana. Un poquito adelantado, claro está, pero nos lo podemos permitir. El jueves por la tarde, después de una fiestecilla navideña organizada por nuestros profesores de eslovaco, nos dirijimos a la residencia a preparar nuestros disfraces. Esta vez la temática era: personaje famoso.




Sí señores, sí... Yo soy la del medio. Charles Chaplin!



Cat Woman
Tom Raider
Wilma Picapiedra y Cruela de Vil
Pamela Anderson
Los increíbes

viernes, 5 de diciembre de 2008

Jésico Albo

Así es como llamo a mi compañera de habitación.
Como sabéis comparto mi habitáculo con otras dos personas. No se lleva mal del todo. O por lo menos no tan mal como pensaba.

Después de un mes viviendo aquí, decidimos hacer un cambio. Justyina, nuestra anterior compañera polaca se cambió por Jésica. No era de nuestro estilo (...)

Nuestra vida cambió. Sábanas de colores, millones de fotos por toda la habitación, ropa, maquillaje de todo tipo, una cantidad incontable de pendientes y collares...

Jésica nos prepara la comida a menudo. Llegas de la universidad agobiada, pensando en todo lo que tienes que hacer y te encuentras una sartén encima de tu mesa. Levantas la tapa. La verdura mejor cocinada que jamás hayas visto. O una macro ensalada buenísima. O pasta.

Desde que está ella con nosotras (recuerdo especial a Kameliya, la otra compañera Búlgara de la que os hablaré pronto) llevamos una dieta estricta.

Reyes, me prometiste que no comerías más de ese chocolate.
Reyes, que no te vea haciéndote un sandwich para merendar.
Reyes, ya sabes qué nos toca cenar, no?
Reyes, me ha dicho Jésica por el pasillo que no te hagas ese vaso de leche con cola cao. Dámelo.


Desde que que está aquí, recibimos variadas visitas. Nuestra habitación se ha convertido en la sala de estar. Vienen a hacernos café. Y pasamos nuestras horas cotilleando.

Jésica se preocupa de su imagen y de su peso.
Habla diariamente con su madre, Conquense de toda la vida.

Mamá, me ves más delgada? o te parece que estoy engordando?

Pregunta totalmente normal.
Pero no cuando sigue con un:

Más que ayer? te enseño otra vez el culo?

y se levanta de la silla, para que la web cam le enfoque bien todo el pandero.


Jésica está enganchada a "Perdidos". En una semana ha visto dos temporadas.
Además de esto, estudia todo el rato.
Y cuando no estudia está con la botella de Vodka en la mano.

Duerme siempre maquillada, preparada para cualquier foto, o visita imprevista.


No me cayó bien al principio, pero cuando me subo a la váscula digo:

Gracias, Jésico!


En Praga
En el centro de Bratislava

Con ÓscarAyer en la fiesta romana
En la barbacoa. Hace (ya) dos meses
Siempre divina

Hungría y Roma

Ayer fui convidada a una fiesta de inauguración de piso (o habitación en una residencia en su defecto) de una amiga de clase.
Sí, mi madre tenía razón y poco a poco me he ido haciendo huequillo en el mundo bratislavo.

Una de las ventajas de mi carrera es que tengo todas mis clases con gente de la zona. Eslovacos, húngaros... que es por eso que no me echan una mano tan fácilmente como al grupo de 20 erasmus que estudian ADE y que en su clase están tan solo ellos.

Digo ventaja porque mis amistades no las limito a gente de erasmus, que eso es precisamente lo que me prometí a mí misma que no haría justo antes de aceptar esta beca.

Pues tan contenta me monto en el autobús dirección Mlyska Dolina, zona universitaria por excelencia en Bratislava.
y allí me junto con las niñas de mi clase, que no paran de reírse cuando suelto alguna tontería en eslovaco, o incluso cuando les digo "hola, qué tal?" en húngaro.

Brindamos con vino español etiquetado en eslovaco. Comimos especialidades de sus tierras, muy ricas, por cierto. Y me dijeron que les daría mucha pena cuando volviera de vuelta a españa en Junio, que ojalá me quedara un añito más con ellas.

Ay, qué monas.





Al llegar de vuelta a la residencia a las 12 de la noche, me encuentro con este cartel al salir del ascensor en nuestra planta:

Gente comiendo uvas, botellas de vino por todas partes, y romanos. Muchos romanos.
En 5 minutos me apañé, y me mezclé entre ellos.
Aquí nos podéis observar: